lunes, 9 de agosto de 2010

ARDE RUSIA


Arde Rusia: el fuego sigue devastando bosques y pueblos.

Una ola de fuego sigue devastando viviendas y una enorme superficie boscosa del país más extenso de la Tierra: la cúpula de gobierno de Rusia declaró el estado de emergencia nacional e implicó al Ejército en la lucha contra los peores incendios en décadas.

La situación en numerosas regiones y sobre todo en el centro de la parte europea del país empeoró considerablemente durante el fin de semana, como anunció el jefe del centro de crisis nacional, Vladimir Stepanov, citado por la agencia Interfax. "¡Arde Rusia!", escribía el diario moscovita Kommersant en un especial dedicado a los incendios.

Más de 30 personas han muerto y cientos de ellas han resultado heridas, mientras miles de rusos se han quedado sin hogar.

El Ministerio de Protección Civil en Moscú habló ayer de 438 focos activos de incendios. En total se calcinaron en las últimas semanas unos 5.500 kilómetros cuadrados. El fuego se extiende también en la lejana península de Kamchatka, al este del país, y en la región de la taiga rusa.

El jefe de gobierno, Vladimir Putin, convocó para hoy una reunión de crisis del gabinete en Moscú con la presencia de los gobernantes de las regiones afectadas. El Ministerio de Protección Civil puso en marcha aviones, aplanadoras y trenes con enormes tanques de agua para luchar contra las llamas.

El presidente Dmitri Medvedev defendió en su encuentro con el ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, su decisión de hacer intervenir a más de 2.000 soldados con técnica pesada. "Es una auténtica catástrofe natural que ocurre como mucho cada 30 ó 40 años, por lo que el Ministerio de Defensa debe actuar", dijo.

Las autoridades decretaron el estado de excepción en 14 regiones, donde decenas de miles de efectivos luchan contra las llamas, que se extienden en algunos lugares hasta 100 metros por minuto por la acción de fuertes vientos.

Especialmente dramática sigue siendo la situación en Nishni Novgorod, a unos 400 kilómetros al este de Moscú, el lugar que está sufriendo la mayor devastación. En la región se encuentra también el centro de investigación atómico de Sarov.

Se trata ahora de proteger sobre todo de las llamas a las instalaciones nucleares, destacó el ministro de protección civil, Sergei Shoigu. Las malas condiciones de visión dificultaban la labor de los aviones de extinción. Varios Iljushin Il-76 con tanques de agua y helicópteros Mi-8 sobrevolaban ayer el cielo ruso.

"En 17 regiones la situación puede empeorar aún más", dijo Shoigu. En muchas zonas las llamas ya redujeron a cenizas cientos de viviendas. También se complica la situación en los alrededores de Moscú, donde ayer se registraban 130 focos de incendios.







Fuente: El Heraldo de soria (09/08/2010)

María Ángela Holguín: ¿Mensajera de la paz?

Chávez y Santos se reunirán para arreglar sus relaciones

Venezuela y Colombia inician un acercamiento después de romper relaciones diplomáticas

Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Colombia, Juan Manuel Santos, se reunirán el martes en Bogotá, ha anunciado el ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, tras reunirse con su homóloga colombiana, María Angela Holguín, para reparar la relación entre los dos países, rotas desde el 22 de julio por iniciativa de Chávez.

Hugo Chávez ya ha asegurado que le ha producido mucha "alegría" el resultado de la reunión y que desde ahora podrá "dormir tranquilo". El mandatario interrumpió su programa dominical Aló Presidente! para conectar con Bogotá y transmitir la conclusión del encuentro diplomático.

La fecha del encuentro se ha cerrado en una reunión de tres horas supervisada por el secretario general de Unasur, Néstor Kirchner, después de una fase de acercamiento abierta por Santos.

El sábado, durante su discurso de toma de posesión, Santos dijo que uno de sus propósitos será recuperar el vínculo con Caracas.

La ruptura se produjo después de que Colombia denunciara ante la Organización de Estados Americanos la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional en territorio venezolano. A esa denuncia se ha unido otra ante la Corte Penal Internacional.

Santos dijo en su discurso que está dispuesto a dialogar, pero sin mediadores y con la condición de que sus interlocutores sean firmes contra la criminalidad.

"Dadas las circunstancias y mi forma de ser, prefiero el diálogo franco y directo y ojalá sea lo más pronto posible. Eso sí: un diálogo dentro de un marco de respeto mutuo, de cooperación recíproca, de firmeza contra la criminalidad y de comunicación sincera y abierta", dijo el nuevo presidente colombiano.

Poco antes había descartado los escenarios de guerra planteados por la cancillería de Venezuela durante los días siguientes a la ruptura: "Así como no reconozco enemigos en la política nacional, tampoco lo hago en ningún Gobierno extranjero.

La palabra guerra no está en mi diccionario cuando pienso en las relaciones de Colombia con sus vecinos o con cualquier nación".

Las palabras del presidente colombiano tuvieron eco inmediato en Caracas. Pocas horas después, en un mitin en Maracaibo, Hugo Chávez anunció estar dispuesto a viajar a Bogotá para conversar: "Si él [Santos] no puede venir en los próximos tres o cuatro días, yo estoy dispuesto a ir a una reunión con el presidente colombiano".

Chávez dijo tener toda la voluntad de "voltear la página completa y mirar al futuro", pero siempre y cuando Colombia no vuelva a referirse a la presencia de guerrilleros en su país.

"Al primer señalamiento irrespetuoso de que aquí apoyamos el terrorismo, que permitimos campamentos guerrilleros, que les damos entrenamiento, dinero y armamento, todo acabaría", dijo el presidente venezolano, que a modo de desmarque pidió a las FARC que liberen a todos los secuestrados como "demostración contundente de que quiere la paz".

Y como si Juan Manuel Santos no militara en el mismo partido del presidente saliente de Colombia, como si Santos no hubiese sido su ministro de Defensa y uno de los que denunciaron con más vigor la presencia de las FARC en Venezuela, Chávez calificó a Álvaro Uribe de "lacayo del imperio" y lo mandó "al carajo".

Fuente: El País (09/08/2010)