viernes, 23 de septiembre de 2011

Ongón distrito más pobre del Perú

Los 10 distritos más pobres del Perú están en Huancavelica y La Libertad:

Estudio revela que de los 1.832 distritos investigados, 190 presentan porcentajes de pobreza y extrema pobreza inferiores al 25%.

En los departamentos de Huancavelica y La Libertad se encuentran los 10 distritos más pobres del país según el mapa de pobreza provincial y distrital 2007 presentado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

El estudio detalla que en Huancavelica los distritos más pobres son Tintaipunco, Sarcahuasi, Surcubamba, San Antonio de Andaparco, Anchonga y Sinchihuasi, mientras que en La Libertad se encuentra el distrito con mayor incidencia de pobreza en el Perú.

Se trata del distrito de Ongón en la provincia, de Pataz con 99.7% de pobreza total. Le sigue Bambamarca en la provincia de Bolívar con el 98.7% de pobreza total.

El mismo estudio revela que de los 1.832 distritos investigados, 190 presentan porcentajes de pobreza y extrema pobreza inferiores al 25%, lo que equivale a un millón 811 mil 520 de peruanos.

Aqui hay que agregarle a esta información capitalina, que en la provincia de Patáz operan cuatro (04) empresas mineras desde hace 20 años aproximadamente, dos de ellas (Marsa y La Poderosa) con importantes volumenes de extracción la que es exportada como materia prima, sin generar valor agregado.

Tambien se debe señalar que el 75% de la poblacion patacina, se didica a la agricultura y ganaderia en condiciones precarias y total indiferencia del estado centralizado en la ciudad de Trujillo y provincias de la costa, mientras que Pataz y Bolivar duermen en un olvido secular, por eso tenemos aqui los dos distritos más pobres del Perú.

(Con informacion de RPP Noticias)

lunes, 19 de septiembre de 2011

Presidente Obama ¿Revolución en democracia?



Obama presenta el plan para reducir el déficit de EE UU en tres billones de dólares:

"No hablamos de lucha de clases. Esto son matemáticas". Así ha cerrado el presidente estadounidense, Barack Obama, la presentación, desde los jardines de la Casa Blanca, de su plan contra el déficit y para la creación de empleo.

Obama ha llamado a los miembros de las dos Cámaras a aprobar un programa que combina subida de impuestos más recortes en el gasto público con el objetivo de reducir en tres billones de dólares el déficit en los próximos 10 años. "No deberíamos reducirlo a costa de los pobres y los trabajadores", ha manifestado durante su alocución, "o toda la deuda caerá en los hombros de nuestros hijos". La propuesta incluye un impuesto a los más ricos que, previsiblemente, bloquearán los republicanos.

Obama ha querido dejar claro que no está dispuesto a que el peso de la crisis lo carguen los "americanos ordinarios", los "más vulnerables". En esta línea, ha defendido que vetará cualquier plan que meta la tijera en el Medicare (sistema sanitario para los más mayores) y no se cobre una "porción justa" de los beneficios de los acaudalados y las grandes compañías.

El líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, John Boehner, se ha apresurado a rechazar la oferta del presidente. El portavoz de la mayoría republicana ha señalado que Obama "no ha hecho una contribución seria" al comité bipartidista que aborda precisamente estos días una disminución de 1,2 billones de dólares para la próxima década.

De los tres billones de dólares que prevé arrebatar al déficit Obama, la mitad provendría de la recaudación fiscal, algo más de un billón del fin de la misión en Irak y el repliegue de Afganistán, y el resto de ajustes en programas de salud y sociales como el Medicare y el Medicaid. "Washington tiene que vivir dentro de sus posibilidades", ha argumentado el presidente, "tenemos que cortar lo que no podemos afrontar y pagar por lo que realmente importa".

Impuesto a los ricos

El plan de Obama incluye un nuevo impuesto para ingresos individuales por encima de un millón de dólares (725.000 euros).

Esta propuesta, conocida como regla Buffett, en alusión al multimillonario Warren Buffett, quien hace pocas semanas afirmó que pagaba menos impuestos que la mayoría de sus empleados, forma parte de una ofensiva del mandatario en las últimas semanas para recuperar popularidad e insuflar energías a una base de izquierdas que, decepcionada, comenzaba a abandonarle.

El lunes pasado presentó al Congreso un plan de 450.000 millones de dólares para crear empleo, que sería financiado, según la Casa Blanca, con otros impuestos a los ingresos superiores a los 250.000 dólares anuales por familia, a las exploraciones de la industria petrolera y a los aviones privados de las empresas.

La lucha de clases resucitada

Uno de los principales líderes republicanos en el Congreso, Paul Ryan, acusó ayer al presidente de querer resucitar "una lucha de clases, que puede que funcione bien políticamente pero, económicamente, es un desastre".

Para la oposición, que controla la Cámara de Representantes, una subida de impuestos de esa naturaleza está fuera de consideración.

El objetivo formal es el de compensar las ventajas fiscales que los millonarios encuentran en el actual sistema.

El tipo máximo en Estados Unidos es del 35%, pero eso se aplica sobre todo a quienes cobran buenos salarios por nómina, puesto que la mayoría de los ricos cotizan por beneficios del capital, rendimiento de acciones y otros conceptos que gozan de exenciones. Buffett dijo que él, que posee una de las mayores fortunas del país, pagaba una media del 15% de impuestos. Algunos economistas han puesto en duda ese cálculo.

El número de personas que declaran ingresos superiores al millón de dólares anuales no llega a los 450.000.

Aunque esa nueva tasa no tuviera una repercusión significativa sobre el presupuesto nacional, sí puede ser un gran argumento para el presidente en un momento en el que se acaba de abrir una difícil negociación sobre la reducción del déficit.

Este verano, como consecuencia de la crisis sobre la elevación del techo de deuda, demócratas y republicanos decidieron constituir una comisión bipartidista que intentará reducir el déficit de forma consensuada pero que posee autoridad para hacerlo de forma obligatoria si no se llega a un acuerdo antes de final de año.

Obama sabe, por tanto, que tendrá que hacer serias concesiones en esa comisión, incluida, muy probablemente, la reducción de algunos de los programas sociales más beneficiosos para los pobres en el sistema de Seguridad Social, Medicare y Medicaid. El presidente intenta compensar esos recortes con un mayor sacrificio de parte de los más ricos.

De esa manera, cuando su reelección está más en peligro que nunca, Obama puede incluir en su campaña, que ya está de hecho en marcha, un mensaje de responsabilidad en la reducción del déficit y la deuda, sin permitir que todo el peso de ese esfuerzo recaiga sobre los más débiles.

Al mismo tiempo, deja a los republicanos en la incómoda situación de defender a los ricos y de explicar a los ciudadanos cómo se compadece su preocupación con el déficit con su resistencia a que paguen más quienes están en condición de hacerlo.

Todo esto será motivo de una larga batalla este otoño durante la elaboración del presupuesto y se convertirá después en los argumentos principales de cada partido ante las elecciones de noviembre de 2012.

Fuente: El País

domingo, 18 de septiembre de 2011

Culpan a cientificos por terremoto

(Sacrificio de Jordano Bruno)

El caso ha atraído la atención de medios del mundo porque parece que la que se sentará en el banquillo es la ciencia.

Los siete acusados parecen ser culpables de no predecir el terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter que asoló la localidad la noche del 6 de abril de 2009.

Los científicos insisten en que con los medios de que disponen, no pueden prever con precisión dónde va a ocurrir un terremoto, ni siquiera en una zona de gran actividad sísmica.

Unos 5.000 científicos de todo el mundo han firmado una carta en la que apoyan a sus compañeros italianos de cara al juicio.

Según le dijo a la BBC el abogado de uno de los acusados, es posible que su cliente acabe condenado y encarcelado.

"Temo que, como en un terremoto, nada en este caso es predecible. No nos olvidemos que este juicio está teniendo lugar en L'Aquila, donde toda la población ha sido afectada personalmente y está a la esperar de una sentencia que no debería existir", dijo Marcello Milandri.

Los sismólogos pueden evaluar las probabilidades de que un terremoto pueda ocurrir, pero con una enorme falta de precisión sobre sus características.

Los signatarios de la carta piden a las autoridades que se concentren en la protección ante los terremotos en lugar de en perseguir científicos en lo que sienten como un proceso inquisitorial al estilo del que sufrió Galileo.

¿Juicio a la ciencia?

Los fiscales que llevan adelante el caso aseguran que no se trata de un juicio a la ciencia y que son perfectamente conscientes de que no se puede predecir un terremoto.

Lo que cuestionan es si los acusados, miembros de la Comisión Italiana de Grandes Riesgos, hicieron su trabajo de forma adecuada.

Se trata pues de eso, ¿supieron evaluar los riesgos y los comunicaron con claridad a las autoridades que se servían de su asesoría?

Un inspector local, Lorenzo Cavallo, recordó que "la comisión calmó a la población tras una serie de temblores de tierra". "Después del terremoto, mucha gente comentó que cambiaron de actitud por los consejos de la comisión".

"Es nuestro deber investigar lo que se dijo en cada caso y pasarlo por el filtro de las autoridades legales", afirmó.

Gas radón

Giustino Parisse, periodista que vivía en Onna, una pequeña aldea cercana a L'Aquila, es uno de los que ha impulsado el caso.

Las semanas anteriores al terremoto había habido una serie de temblores. En la víspera, la noche del 5 de abril, varios sismos llegaron a despertar a su familia.

Estaban ansiosos, pero les dijo que volvieran a dormir, que no había necesidad de preocuparse porque eso era lo que habían dicho los científicos.

El día del terremoto de L'Aquila su hija de 16 años y su hijo de 17 murieron por el terremoto, junto a su padre. Todos porque su casa se desplomó.

Parisse le explicó a la BBC que la población estaba nerviosa por los avisos de un científico nuclear, Giampaolo Giuliani, que había dicho que los altos niveles de gas radón sugerían que un terremoto era inminente.

La fiabilidad de ese indicador es algo ampliamente discutido. La mayoría de los expertos creen que no es algo a lo que hacer demasiado caso.

En aquel momento, el responsable de la agencia de protección civil italiana, Guido Bertolaso, tomó una decisión inusual al pedirle a la Comisión de Grandes Riesgos que viajara a L'Aquila para discutir la situación.

Allí se reunieron durante una hora con el funcionario que ahora también está siendo enjuiciado, Bernardo de Berandinis, quien era vicedirector del departamento de Protección Civil.

Dos de los que se sentarán en el banquillo de los acusados tienen vínculos con el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).

El responsable de Relaciones Públicas del INGV, Pasquale de Santis, le dijo a la BBC que el juicio es una distracción, que desde 1998, los sismólogos venían diciendo que el área era de alto riesgo y que la población debía poner en su punto de mira a quienes no hicieron nada por endurecer la regulación de la construcción.

Fondos

Cuestionado sobre el asunto, el alcalde de L'Aquila, Massimo Cialente, dijo tener esperanzas de que el juicio provoque un debate nacional que facilite el conseguir fondos para proteger a su población ante futuros sismos.

Seis días antes del terremoto, Cialente había trasladado a los alumnos de la escuela local porque el edificio había sido dañado por terremotos anteriores. Pero, según denuncia, sin presupuesto para hacerlo porque, afirma, la prevención no es una prioridad.

Quienes impulsan el proceso, dicen que la población de L'Aquila tiene derecho a saber lo que pasó. Muchos esperan que el juicio les dé algo de paz.

Pero quienes firmaron la carta de apoyo a los acusados temen que el caso sirva para disuadir a los científicos de dejar sus laboratorios para trabajar con las autoridades y el público.

John McCloskey, profesor de Geofísica de la Universidad del Ulster, dijo los acusados son científicos que se pasaron la vida produciendo los mapas sísmicos más sofisticados.

Para McCloskey, es un "ultraje" que ahora se enfrenten a un proceso por homicidio. El profesor fue uno de los que firmó la carta. Y su opion no deja lugar a contemplaciones: "Su cuenta y riesgo son los nuestros".

Fuente: BBC

jueves, 15 de septiembre de 2011

Origen del río más largo del mundo

Hasta hace poco era una certeza que el río más extenso del mundo era el Nilo, en Egipto, sin embargo un grupo de expedicionarios y científicos nacionales y extranjeros presentaron los resultados de una investigación que precisa dónde nace el río Amazonas, en el nevado Quehuisha, lo que lo convertiría en el cuerpo de agua más largo a nivel mundial.

Dicha investigación fundamenta que el río se origina en la quebrada “Apacheta”, que se ubica a 5,170 metros sobre el nivel del mar. El agua emerge de un tipo especial de manantial con un volumen promedio de 3 litros por segundo y con una temperatura promedio de 0.2 grados centígrados.

La expedición que llegó a esta conclusión estuvo a cargo del ciudadano polaco Jacek Palkiewicz, que junto con otros investigadores de Perú, de Italia y de Rusia, lograron distinguir, a través de diversos factores, el verdadero origen del río Amazonas. Extenso recorrido

Según esta nueva teoría, el extenso río recorre un total de 7,040 kilómetros antes de desembocar en la costa atlántica de Brasil, lo que lo convertiría en el más grande del mundo a diferencia del río Nilo que tiene un recorrido de 6,468 kilómetros.

Esta nueva versión desdice lo que afirmaba la sociedad de National Geografic, que de acuerdo a versiones de los exploradores solo habría contado el criterio de longitud, sin tomar en cuenta criterios hidrológicos.

De otro lado, la transnacional también mencionaba que el
Amazonas tenía su origen en una pequeña laguna en el Nevado Mismi; sin embargo, esto fue desmentido por una foto tomada por un satélite coreano que muestra que desde esa laguna no hay salida de agua.

En la conferencia de prensa que dieron los exploradores, ayer en el Museo de la Nación, revelaron que oficialmente resulta imposible hacer el registro de un descubrimiento geográfico, debido a que no existe ninguna oficina a nivel mundial que pueda registrarlo.

Asimismo, Palkiewicz dijo que era un absurdo que en pleno siglo XXI no esté claro cuál es realmente el río más grande del mundo.
Narró que en el lugar de origen levantaron un monumento que señala el punto de inicio del río, descubierto por los miembros de la expedición y por las autoridades de la región.

Fuente: La Republica

Capitalismo en fase peligrosa

FMI: El panorama económico se ve gris y turbulento:

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, reiteró hoy que el "panorama económico se ve gris y turbulento" al entrar "en una nueva fase peligrosa", y señaló que "sin una determinación colectiva, la confianza que el mundo tanto necesita no retornará".

"Creo que existe un camino hacia la recuperación sostenida, pese a que es mucho más angosto que antes y que sigue estrechándose", alertó Lagarde en una conferencia en el Centro Woodrow Wilson, en Washington.

"Para recorrerlo, necesitamos una firme voluntad política en todo el mundo, necesitamos liderazgo en lugar de comportamientos arriesgados, cooperación en lugar de competencia, acciones en lugar de reacciones", apuntó en su primer discurso oficial en Washington como directora del FMI desde que asumió el cargo en julio pasado, en sustitución de Dominique Strauss-Kahn.

Fuente: La República

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El Mundo se derrite


Hielo en el Ártico baja a un mínimo histórico por el cambio climático:

La capa de hielo en el Ártico se ha reducido a un nivel mínimo histórico debido al calentamiento global ocasionado por el ser humano, según se desprende de las mediciones de los satélites de observación de la Tierra.

La Agencia Espacial Europea (ESA) informó de que en "los últimos cinco años se ha observado la extensión de hielo más baja desde que comenzó la medición con satélites en los años setenta".

Los satélites de observación del Ártico han sido testigos de la reducción a la mitad de la extensión de hielo a finales del verano, desde unos 8 millones de kilómetros cuadrados a comienzos de la década de 1980 hasta el mínimo histórico de 4 millones de kilómetros cuadrados en 2007.

"Parece claro que es una consecuencia del calentamiento global ocasionado por el ser humano, con consecuencias globales", dijo el investigador de la Universidad de Bremen Georg Heygster.

Fuente: La República

viernes, 9 de septiembre de 2011

La guerra contra el Paraguay

Las venas abiertas de América Latina

Por Eduardo Galeano

El hombre viajaba a mi lado, silencioso. Su perfil, nariz afilada, altos pómulos, se recortaba contra la fuerte luz del mediodía. Íbamos rumbo a Asunción, desde la frontera del sur, en un ómnibus para veinte personas que contenía, no sé cómo, cincuenta. Al cabo de unas horas, hicimos un alto. Nos sentamos en un patio abierto, a la sombra de un árbol de hojas carnosas. A nuestros ojos, se abría el brillo enceguecedor de la vasta, despoblada, intacta tierra roja: de horizonte a horizonte, nada perturba la transparencia del aire en Paraguay.

Fumamos. Mi compañero, campesino de habla guaraní, enhebró algunas palabras tristes en castellano. «Los paraguayos somos pobres y pocos», me dijo. Me explicó que había bajado a Encarnación a buscar trabajo pero no había encontrado.

Apenas si había podido reunir unos pesos para el pasaje de vuelta. Años atrás, de muchacho, había tentado fortuna en Buenos Aires y en el sur de Brasil. Ahora venía la cosecha del algodón y muchos braceros paraguayos marchaban, como todos los años, rumbo a tierras argentinas. «Pero yo ya tengo sesenta y tres años. Mi corazón ya no soporta las demasiadas gentes.»

Suman medio millón los paraguayos que han abandonado la patria, definitivamente, en los últimos veinte años. La miseria empuja al éxodo a los habitantes del país que era, hasta hace un siglo, el más avanzado de América del Sur.

Paraguay tiene ahora una población que apenas duplica a la que por entonces tenía y es, con Bolivia, uno de los dos países sudamericanos más pobres y atrasados. Los paraguayos sufren la herencia de una guerra de exterminio que se incorporó a la historia de América Latina como su capítulo más infame.

Se llamó la Guerra de la Triple Alianza. Brasil, Argentina y Uruguay tuvieron a su cargo el genocidio. No dejaron piedra sobre piedra, ni habitantes varones entre los escombros. Aunque Inglaterra no participó directamente en la horrorosa hazaña, fueron sus mercaderes, sus banqueros y sus industriales quienes resultaron beneficiados con el crimen de Paraguay.

La invasión fue financiada, de principio a fin, por el Banco de Londres, la casa Baring Brothers y la banca Rothschild, en empréstitos con, intereses leoninos que hipotecaron la suerte de los países vencedores".

Hasta su destrucción, Paraguay se erguía como una excepción en América Latina: la única nación que el capital extranjero no había deformado. El largo gobierno de mano de hierro del dictador Gaspar Rodríguez de Francia (1814–1840) había incubado, en la matriz del aislamiento, un desarrollo económico autónomo y sostenido.

El Estado, omnipotente, paternalista, ocupaba el lugar de una burguesía nacional que no existía, en la tarea de organizar la nación y orientar sus recursos y su destino. Francia se había apoyado en las masas campesinas para aplastar la oligarquía paraguaya y había, conquistado la paz interior tendiendo un estricto cordón sanitario frente a los restantes países del antiguo virreinato del Río de la Plata.

Las expropiaciones, los destierros, las prisiones, las persecuciones y las multas no habían servido de instrumentos para la consolidación del dominio interno de los terratenientes y los comerciantes sino que, por el contrario, habían sido utilizados para su destrucción.

No existían, ni nacerían más tarde, las libertades políticas y el derecho de oposición, pero en aquella etapa histórica sólo los nostálgicos de los privilegios perdidos sufrían la falta de democracia. No había grandes fortunas privadas cuando Francia murió, y Paraguay era el único país de América Latina que no tenía mendigos, hambrientos ni ladrones; los viajeros de la época encontraban allí un oasis de tranquilidad en medio de las demás comarcas convulsionadas por las guerras continuas.

El agente norteamericano Hopkins informaba en 1845 a su gobierno que en Paraguay «no hay niño que no sepa leer y escribir...» Era también el único país que no vivía con la mirada clavada al otro lado del mar. El comercio exterior no constituía el eje de la vida nacional; la doctrina liberal, expresión ideológica de la articulación mundial de los mercados, carecía de respuestas para los desafíos que Paraguay, obligado a crecer hacia dentro por su aislamiento mediterráneo, se estaba planteando desde principios de siglo.

El exterminio de la oligarquía hizo posible la concentración de los resortes económicos fundamentales en manos del Estado, para llevar adelante esta política autárquica de desarrollo dentro de fronteras.

Los posteriores gobiernos de Carlos Antonio López y su hijo Francisco Solano continuaron y vitalizaron la tarea. La economía estaba en pleno crecimiento. Cuando los invasores aparecieron en el horizonte, en 1865, Paraguay contaba con una línea de telégrafos, un ferrocarril y una buena cantidad de fábricas de materiales de construcción, tejidos, lienzos, ponchos, papel y tinta, loza y pólvora.

Doscientos técnicos extranjeros, muy bien pagados por el Estado, prestaban su colaboración decisiva. Desde 1850, la fundición de Ibycui fabricaba cañones, morteros y balas de todos los calibres; en el arsenal de Asunción se producían cañones de bronce, obuses y balas. La siderurgia nacional, como todas las demás actividades económicas esenciales, estaba en manos del Estado.

El país contaba con una flota mercante nacional, y habían sido construidos en el astillero de Asunción varios de los buques que ostentaban el pabellón paraguayo a lo largo del Paraná o a través del Atlántico y el Mediterráneo.

El Estado virtualmente monopolizaba el comercio exterior: la yerba y el tabaco abastecían el consumo del sur del continente; las maderas valiosas se exportaban a Europa. La balanza comercial arrojaba un fuerte superávit. Paraguay tenía una moneda fuerte y estable, y disponía de suficiente riqueza para realizar enormes inversiones públicas sin recurrir al capital extranjero.

El país no debía ni un centavo al exterior, pese a lo cual estaba en condiciones de mantener el mejor ejército de América del Sur, contratar técnicos ingleses que se ponían al servicio del país en lugar de poner al país a su servicio, y enviar a Europa a unos cuantos jóvenes universitarios paraguayos para perfeccionar sus estudios.

El excedente económico generado por la producción agrícola no se derrochaba en el lujo estéril de una oligarquía inexistente, ni iba a parar a los bolsillos de los intermediarios, ni a las manos brujas de los prestamistas, ni al rubro ganancias que el Imperio británico nutría con los servicios de fletes y seguros. La esponja imperialista no absorbía la riqueza que el país producía.

El 98 por ciento del territorio paraguayo era de propiedad pública: el Estado cedía a los campesinos la explotación de las parcelas a cambio de la obligación de poblarlas y cultivarlas en forma permanente y sin el derecho de venderlas. Había, además, sesenta y cuatro estancias de la patria, haciendas que el Estado administraba directamente.

Las obras de riego, represas y canales, y los nuevos puentes y caminos contribuían en grado importante a la elevación de la productividad agrícola. Se rescató la tradición indígena de las dos cosechas anuales, que había sido abandonada por los conquistadores. El aliento vivo de las tradiciones jesuitas facilitaba, sin duda, todo este proceso creador.

El Estado paraguayo practicaba un celoso proteccionismo, muy reforzado en 1864, sobre la industria nacional y el mercado interno; los ríos interiores no estaban abiertos a las naves británicas que bombardeaban con manufacturas de Manchester y de Liverpool a todo el resto de América Latina.

El comercio inglés no disimulaba su inquietud, no sólo porque resultaba invulnerable aquel último foco de resistencia nacional en el corazón del continente, sino también, y sobre todo, por la fuerza de ejemplo que la experiencia paraguaya irradiaba peligrosamente hacia los vecinos. El país más progresista de América Latina construía su futuro sin inversiones extranjeras, sin empréstitos de la banca inglesa y sin las bendiciones del comercio libre.

Pero a medida que Paraguay iba avanzando en este proceso, se hacía más aguda su necesidad de romper la reclusión. El desarrollo industrial requería contactos más intensos y directos con el mercado internacional y las fuentes de la técnica avanzada.

Paraguay estaba objetivamente bloqueado entre Argentina y Brasil, y ambos países podían negar el oxígeno a sus pulmones cerrándole, como lo hicieron Rivadavia y Rosas, las bocas de los ríos, o fijando impuestos arbitrarios al tránsito de sus mercancías.

Para sus vecinos, por otra parte, era una imprescindible condición, a los fines de la consolidación del estado oligárquico, terminar con el escándalo de aquel país que se bastaba a sí mismo y no quería arrodillarse ante los mercaderes británicos.

El ministro inglés en Buenos Aires, Edward Thornton; participó considerablemente en los preparativos de la guerra. En vísperas del estallido, tomaba parte, como asesor del gobierno, en las reuniones del gabinete argentino, sentándose al lado del presidente Bartolomé Mitre.

Ante su atenta mirada se urdió la trama de provocaciones y de engaños que culminó con el acuerdo argentino–brasileño y selló la suerte de Paraguay. Venancio Flores invadió Uruguay, en ancas de la intervención de los dos grandes vecinos, y estableció en Montevideo, después de la matanza de Paysandú, su gobierno adicto a Río de Janeiro y Buenos Aires.

La Triple Alianza estaba en funcionamiento. El presidente paraguayo Solano López había amenazado con la guerra si asaltaban Uruguay: sabía que así se estaba cerrando la tenaza de hierro en torno a la garganta de su país acorralado por la geografía y los enemigos.

El historiador liberal Efraím Cardozo no tiene inconveniente en sostener, sin embargo, que López se plantó frente a Brasil simplemente porque estaba ofendido: el emperador le había negado la mano de una de sus hijas. La guerra había nacido. Pero era obra de Mercurio, no de Cupido.

La prensa de Buenos Aires llamaba «Atila de América» al presidente paraguayo López: «Hay que matarlo como a un reptil», clamaban los editoriales. En septiembre de 1864, Thornton envió a Londres un extenso informe confidencial, fechado en Asunción.

Describía a Paraguay como Dante al infierno, pero ponía el acento donde correspondía: «Los derechos de importación sobre casi todos los artículos son del 20 o 25 por ciento ad valorem; pero como este valor se calcula sobre el precio corriente de los artículos, el derecho que se paga alcanza frecuentemente del 40 al 45 por ciento del precio de factura.

Los derechos de exportación son del 10 al 20 por ciento sobre el valor...» En abril de 1865, el Standard, diario inglés de Buenos Aires, celebraba ya la declaración de guerra de Argentina contra Paraguay, cuyo presidente «ha infringido todos los usos de las naciones civilizadas», y anunciaba que la espada del presidente argentino Mitre «llevará en su victoriosa carrera, además del peso de glorias pasadas, el impulso irresistible de la opinión pública en una causa justa».

El tratado con Brasil y Uruguay se firmó el 10 de mayo de 1865; sus términos draconianos fueron dados a la publicidad un año más tarde, en el diario británico The Times, que lo obtuvo de los banqueros acreedores de Argentina y Brasil. Los futuros vencedores se repartían anticipadamente, en el tratado, los despojos del vencido.

Argentina se aseguraba todo el territorio de Misiones y el inmenso Chaco; Brasil devoraba una extensión inmensa hacia el oeste de sus fronteras. A Uruguay, gobernado por un títere de ambas potencias, no le tocaba nada. Mitre anunció que tomaría Asunción en tres meses. Pero la guerra duró cinco años.

Fue una carnicería, ejecutada todo a lo largo de los fortines que defendían, tramo a tramo, el río Paraguay. El «oprobioso tirano» Francisco Solano López encarnó heroicamente la voluntad nacional de sobrevivir; el pueblo paraguayo, que no sufría la guerra desde hacía medio siglo, se inmoló a su lado. Hombres, mujeres, niños y viejos: todos se batieron como leones.

Los prisioneros heridos se arrancaban las vendas para que no los obligaran a pelear contra sus hermanos. En 1870, López, a la cabeza de un ejército de espectros, ancianos y niños que se ponían barbas postizas para impresionar desde lejos, se internó en la selva. Las tropas invasoras asaltaron los escombros de Asunción con el cuchillo entre los dientes. Cuando finalmente el presidente paraguayo fue asesinado a bala y a lanza en la espesura del cerro Corá, alcanzó a decir: «¡Muero con mi patria!», y era verdad. Paraguay moría con él. Antes, López había hecho fusilar a su hermano y a un obispo, que con él marchaban en aquella caravana de la muerte. Los invasores venían para redimir al pueblo paraguayo: lo exterminaron.

Paraguay tenía, al comienzo de la guerra, poco menos población que Argentina. Sólo doscientos cincuenta mil paraguayos, menos de la sexta parte, sobrevivían en 1870. Era el triunfo de la civilización. Los vencedores, arruinados por el altísimo costo del crimen, quedaban en manos de los banqueros ingleses que habían financiado la aventura.

El imperio esclavista de Pedro II, cuyas tropas se nutrían de esclavos y presos, ganó, no obstante, territorios, más de sesenta mil kilómetros cuadrados, y también mano de obra, porque muchos prisioneros paraguayos marcharon a trabajar en los cafetales paulistas con la marca de hierro de la esclavitud.

La Argentina del presidente Mitre, que había aplastado a sus propios caudillos federales, se quedó con noventa y cuatro mil kilómetros cuadrados de tierra paraguaya y otros frutos del botín, según el propio Mitre había anunciado cuando escribió: «Los prisioneros y demás artículos de guerra nos los dividiremos en la forma convenida». Uruguay, donde ya los herederos de Artigas habían sido muertos o derrotados y la oligarquía mandaba, participó de la guerra como socio menor y sin recompensas.

Algunos de los soldados uruguayos enviados a la campaña del Paraguay habían subido a los buques con las manos atadas. Los tres países sufrieron una bancarrota financiera que agudizó su dependencia frente a Inglaterra. La matanza de Paraguay los signó para siempre.

Brasil había cumplido con la función que el Imperio británico le había adjudicado desde los tiempos en que los ingleses trasladaron el trono portugués a Río de Janeiro. A principios del siglo XIX, habían sido claras las instrucciones de Canníng al embajador, Lord Strangford: «Hacer del Brasil un emporio para las manufacturas británicas destinadas al consumo de toda la América del Sur».

Poco antes de lanzarse a la guerra, el presidente de Argentina había inaugurado una nueva línea de ferrocarriles británicos en su país, y había pronunciado un inflamado discurso: «¿Cuál es la fuerza que impulsa este progreso? Señores: ¡es el capital inglés!». Del Paraguay derrotado no sólo desapareció la población: también las tarifas aduaneras. los hornos de fundición, los ríos clausurados al libre comercio, la independencia económica v vastas zonas de su territorio. Los vencedores implantaron, dentro de las fronteras reducidas por el despojo, el librecambio y el latifundio.

Todo fue saqueado y todo fue vendido: las tierras y los bosques, las minas, los yerbales, los edificios de las escuelas. Sucesivos gobiernos títeres serían instalados, en Asunción, por las fuerzas extranjeras de ocupación. No bien terminó la guerra, sobre las ruinas todavía humeantes de Paraguay cayó el primer empréstito extranjero de su historia.

Era británico, por supuesto. Su valor nominal alcanzaba el millón de libras esterlinas, pero a Paraguay llegó bastante menos de la mitad; en los años siguientes, las refinanciaciones elevaron la deuda a más de tres millones.

La Guerra del Opio había terminado, en 1842, cuando se firmó en Nanking el tratado de libre comercio que aseguró a los comerciantes británicos el derecho de introducir libremente la droga en el territorio chino. También la libertad de comercio fue garantizada por Paraguay después de la derrota. Se abandonaron los cultivos de algodón, y Manchester arruinó la producción textil; la industria nacional no resucitó nunca.

(...)

La triple Alianza sigue siendo todo un éxito.

Los hornos de la fundación de Ibycuí, donde se forjaron los cañones que defendieron a la patria invadida, se erguían en un paraje que ahora se llama Mina-cué -que en guaraní significa Fue mina.

Allí, entre pantanos y manquitos, junto a los restos de un muro derruido, yace todavía la bese de la chimenea que los invasores volaron, hace un siglo, con dinamita, y pueden verse los pedazos de hierro podrido de las instalaciones deshechas. Viven, en la zona, unos, pocos campesinos en harapos, que ni siquiera saben cuál fue la guerra que destruyó todo eso.

Sin embargo, ellos dicen que en ciertas noches se escuchan, allí, voces de máquina y truenos de martillos, estampidos de cañones y alaridos de soldados.

CONGRESO BOLIVARIANO DE LOS PUEBLOS: http://www.congresobolivariano.org/ organizacion@congresobolivariano.org

Gentileza:: CBP 2 [organizacion2@congresobolivariano.org]

domingo, 4 de septiembre de 2011

Para los verdaderos ricos nunca hay crisis.


Cuentan que cuando la bolsa de Nueva York se hundió tras el crash del 29, todos las sociedades se desplomaron y el papel en que estaban impresas las acciones valía más que los propios valores.

Bueno, todos no: sólo las firmas de cosméticos se salvaron de la hecatombe bursátil. Y es que para el lujo nunca hay crisis. Lo mismo ocurre con los coches en España y su continua caída de ventas.

Mes tras mes, las estadísticas son aterradoras. Solo los coches de alta gama, los más caros entre los caros, se salvan de la hecatombe.

En los meses de julio, junio y mayo, por ejemplo, las berlinas de representación acumularon incrementos porcentuales de ventas de 100,9%, 95,9% y 181,8%, respectivamente.

Por contra, las transacciones del resto de segmentos cayeron, en esos mismos meses -30,3%, -23,3% y -23,3%. Como dice, entre bromas y veras, el director de Volkswagen España, Francisco Pérez Botello, "para los verdaderos ricos nunca hay crisis".

Una de las marcas que se está beneficiando de este incremento espectacular en las ventas, a pesar de la crisis, es la alemana Porsche. En el primer semestre del año vendió 60.659 vehículos, un 36,8% más que en el mismo periodo de 2010, según anunció la fililal española del gigante germano. Bernhard Maier, miembro del consejo de dirección de Porsche AG, admite que los "resultados han sido mejor de lo previsto y apuntan a mejorar los registros en los próximos meses".

Algo parecido le ocurre a Mercedes. El fabricante alemán logró un récord de transacciones en el primer semestre del año y aumentó sus ventas un 9,5% a nivel mundial. El vicepresidente de Ventas y Marketing, Joachim Schimidt, admitió que la primera mitad del año fue "muy buena" con crecimientos por encima del 10% en varios mercados.

En Europa Occidental el incremento de sus ventas no llegó al 1%, pero bien es verdad que el mercado globalmente también sufre bajadas importantes.

José Luis López Schümmer, presidente y consejero delegado de Mercedes Benz-España, sostiene que su marca "no es ajena" a la situación económica por la que está atravesando el sector.

"El motivo por el cual nuestras matriculaciones a junio presentaban [en España] una caída del 17% frente al 27% del mercado hay que buscarlo en que el Plan 2000E establecido por la Administración para reactivar al sector, tuvo un efecto menor en las ventas de Mercedes-Benz, dado que la mayoría de nuestros modelos no podían acogerse.

Mientras que el mercado cerraba a junio de 2010 con un incremento cercano al 40%, las matriculaciones de Mercedes-Benz solo lo hacía en un 13%".

No obstante, el tema de los crecimientos en este tipo de segmentos de tan poco volumen puede resultar engañoso si sólo se analiza en términos porcentuales, replican desde Audi. "Para tener una referencia, las berlinas de lujo de las tres marcas principales apenas rondarán las 800 unidades este año, de ahí que cualquier pequeña oscilación da unos porcentajes de variación interanual importantes".

De todas formas, en un segmento como el Premium, tan exclusivo, el factor principal que explica estas variaciones es el ciclo de vida de los modelos de este selecto grupo: "Resulta que en el caso del A8 por ejemplo, el nuevo modelo se lanzó en abril de 2010, por lo que estamos comparando un período pasado con otro de modelo nuevo, eso sin entrar a valorar que desde el inicio ni siquiera estaban las versiones principales en motor TDI".

Por lo tanto, es lógico el incremento, mucho más llamativo en porcentajes que realmente en volumen", añaden desde Audi.

"El caso del A7 es muy sencillo", ponen como ejemplo. "Simplemente hace un año no existía y, por lo tanto, todas las unidades entregadas este semestre son adicionales, por lo que si se mete este coche en el segmento D [muy caro] aunque realmente es C [más económico], su aportación en unidades no hace más que incrementar la cifra del numerador y, por lo tanto, aumentar el porcentaje de crecimiento".

La firma alemana no cree tampoco que haya una relación entre la renovación de las flotas de los ejecutivos y el crecimento del segmento. "No es la explicación correcta", aseveran. Y lo explican así:

"En general los mercados de empresa y de renting tienen un comportamiento bastante estable en relación al año pasado; si bien es cierto que las marcas Premium evolucionan mejor que la media del mercado, lo que puede ser debido al lanzamiento de nuevos modelos".

Luis Antonio Ruiz, presidente de Jaguar España, afirma, por contra, que el "segmento Premium de lujo ha caído menos que el resto del mercado fundamentalmente porque en él, el componente de empresas es muy grande, un 70%. Al contrario que el de una marca generalista media".

Cree que las empresas han aguantado mejor la caída y que las compras con matriculaciones a nombre de sociedades han sido mayores. De hecho, la bajada de ventas a particulares en el segmento Premium ha sido del 40% aproximadamente, en línea con el mercado. Es decir, Jaguar cree que se venden más coches caros porque las empresas compran más, no los privados.

No obstante, Ruiz mantiene que, a corto plazo "las berlinas de lujo evolucionarán a la baja, a pesar de que los todoterreno [de lujo] están subiendo un 20% mensual. "En Land Rover lo tendremos más fácil que en Jaguar, que estará muy complicado.

Hace seis meses hubiera dicho que la segunda parte del año sería buena, pero las malas noticias económicas que vienen de fuera están influyendo. Veremos si las elecciones ayudan, pero hasta que EE UU, Francia o Italia solucionen los problemas, este cliente -muy pendiente de estos datos- no se decidirá a comprar".

Por su parte, Fernando de Miguel, director de la División Lexus en España, dice que "el mercado Premium español está sufriendo también en el año 2011 caídas con respecto al año anterior en los segmentos de mayor volumen.

Solo la entrada de nuevos modelos como el Lexus CT200h, a pesar de la caía del segmento donde compite, hace la marca esté creciendo un 36% con respecto al año anterior. Este escenario refleja la evidencia de que estando en un mercado que sigue reduciendo su tamaño global, la oferta de productos adecuados a la demanda conforman la base del éxito.

Desde Lexus mencionan como revulsivos de este crecimiento el diseño, las tecnologías innovadoras como la full-hybrid o prestaciones y acabados unidos a una atención esmerada.

Por su parte, Polo Satrústegui, director general de Infiniti, Rolls-Royce España y Bentley Madrid, sostiene que en el caso de estas dos últimas marcas las ventas "prácticamente se han estancado", aunque admite que en 2010 Rolls creció por la presentación del Silver Ghost, aunque son cifras tan bajas que apenas son representativas. Su teoría es que la "menor caída de los Premium tiene dos motivos.

Uno de ellos son las compras de los operadores de renting tras dos años de disminución: están renovando flotas. Esto supone para Infiniti el 25% de las ventas, mientras que en el mercado en general es de solo el 10%. Y por otro lado, "en las decisiones del cliente de las marcas Premium pesa más la confianza que el poder adquisitivo".

Satústregui añade que los todoterrenos de alta gama es el segmento que menos ha caído por las novedades y por las bajadas que se habían registrado en años anteriores, y eso que en el sector hay menos compradortes que antes. Por ejemplo, la construcción generaba mucha demanda de coches de alta gama, pero con su hundimiento las ventas se redujeron.

Fuente: El País

jueves, 1 de septiembre de 2011

Niña queda en coma tras beber vodka con amigas

Gran conmoción ha causado en Rusia luego de conocerse la noticia de que una niña de solo 12 años sufrió un coma etílico tras beber dos botellas de vodka con otras tres amigas de la misma edad.

El hecho ocurrió en la ciudad de Vladivostok, extremos oriente Rusia. En tanto, los médicos luchan por salvar la vida de la menor, según informó la agencia “Interfax”.

"Las estudiantes compraron las dos botellas de vodka, de dudosa calidad, en un quiosco situado al lado de su colegio. Lo sorprendente es que la dependienta no tuvo en cuenta que la venta de alcohol a personas de tan joven edad está prohibida", apuntó un portavoz del Ministerio de Interior ruso.

El motivo por el cual optaron en ingerir esta bebida fue en celebración por el inicio de clases, el cual arrancó hoy, jueves. Luego de terminar con las dos botellas, tres de ellas llegaron a su hogar, mientras que una perdió el conocimiento cerca de su vivienda.

Fuente La república