miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Cual crisis? Vean este coche


















El auto más potente y caro del mundo:

Por 1,8 millones de dólares, "cualquiera" puede hacerse con el nuevo Zenvo ST1, el coche más caro y potente del planeta.

Tiene 1.250 caballos de fuerza y sólo se fabricarán 15 unidades.

Los posibles compradores deberán esperar 18 meses para adquirir uno de estos exclusivos y carísimos automóviles.

Vea el Zenvo ST1 en este video de BBC Mundo.

Fuente:BBC

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cooperativas remedio contra la crisis


Oñati, capital del empleo

Oñati (Gipuzkoa) es uno de los municipios con más de 10.000 habitantes (tiene 10.756) que menos desempleados tiene de España. Entre montañas, y en pleno corazón de Euskadi, la localidad y su comarca son una especie de oasis que se extiende por toda la comarca del Alto Deba guipuzcoano y que combina empresariado comprometido y volcado con el desarrollo del modelo de cooperativas, trabajadores implicados en sus empresas, una universidad —la Mondragon Unibertsitatea— ligada directamente a las propias compañías y Ayuntamientos que facilitan esta labor.

martes, 15 de noviembre de 2011

La pesadilla "americana"







Occupy Wall Street vs. el Sueño Americano:

El desalojo de los manifestantes del movimiento Occupy Wall Street pone de nuevo en primer plano un profundo debate en el seno de la sociedad estadounidense: esta clase de protestas, ¿van en contra del llamado Sueño Americano?

Grupos conservadores que se oponen al movimiento Occupy Wall Street argumentan que no son las manifestaciones, sino el trabajo duro lo que sacará a la gente de la pobreza.

A medida que el movimiento Occupy Wall Street ha ido creciendo, más y más estadounidenses están apareciendo para compartir sus historias y ventilar sus quejas.

Sin embargo no todo el mundo está enojado con Wall Street. La reacción conservadora al movimiento resultó en la aparición de grupos en contra de las protestas como, por ejemplo, el nuevo sitio de internet del columnista conservador Erick Erickson, We are The 53% (Somos el 53%).

La página es una respuesta a We are The 99 Percent (Somos el 99%), que permite a los ciudadanos subir fotos mostrando una pancarta con su historia, tales como demasiada deuda estudiantil, problemas para conseguir un trabajo o carencia de una poliza de salud.

Sus colaboradores argumentan que hacen frente al 1% de los estadounidenses que controlan la mayor parte de la riqueza del país, además de las grandes corporaciones y los sistemas gubernamentales que, según ellos, permitieron la caída de la economía.

Prueba de personalidad

Los que se oponen no defienden ninguna de estas instituciones. No defienden los bonos para los banqueros o justifican la baja tasa de impuestos que pagan los ricos. El 53% se refiere al porcentaje de estadounidenses que actualmente pagan impuestos federales. El tema unificador del sitio es un rechazo al derecho a recibir ayuda.

Ambas páginas de internet cuentan historias de largas horas de trabajo, de la decadencia de los valores del hogar y de un tambaleante futuro económico; de personas haciendo múltiples trabajos para poder ir a la universidad, y de encontrarse fuertemente endeudados y agobiados al terminar la carrera.

Los colaboradores de los dos sitios resaltan el valor del trabajo y quieren ser parte de una sociedad productiva.

Para el 99% estas historias ejemplifican los actuales problemas de la economía estadounidense. "Quienes están manifestando dicen que 'no se trata de nada que yo haya hecho individualmente' sino una razón sistemática más grande, dice Lauren Duncan, profesora de Sociología en el Smith College de Massachussetts.

Los del 53%, sin embargo, ven sus vicisitudes como pruebas de carácter y ya han podido salir adelante o creen que, con suficiente trabajo duro, lo conseguirán.

Para ellos "el sistema es fundamentalmente justo y ustedes (los del 99%) han hecho algo mal y necesitan levantarse por sus propios medios", dice Duncan.

La idea de salir adelante por los propios medios o de que los individuos son responsables de su éxito económico y de sus fracasos está muy arraigada en la cultura estadounidense. La noción de que si uno trabaja los suficientemente duro, recogerá los frutos, es uno de los principios básicos del sueño estadounidense.

Y es el futuro del Sueño Americano lo que están defendiendo tanto el movimiento del 53% como el del 99%.

"La gente realmente no está tanto en desacuerdo sobre lo que se merece. Las personas piensan que trabajar duro y estudiar, estar dispuestos a asumir algunos riesgos son todas cosas asociadas con ser dignos de merecer las cosas", señala Samuel Bowles, un economista del Instituto de Santa Fe.

"Otras cosas no cuentan para ser merecedor de algo", agrega, como recibir dinero sin ganárselo, recibir oportunidades basado en la raza o la buena suerte.

Sueño borroso

No obstante, si bien la narrativa del sistema estadounidense es estrictamente basada en el mérito, la realidad es menos clara.

El mayor indicador de éxito en EE.UU. no es un nivel de mérito o de trabajo duro, sino la cantidad de riqueza heredada de miembros de la familia, apunta Bowles.

Pero, por supuesto, no se trata del único factor. Barack Obama no es otra cosa que el sueño americano personificado: de raza mixta, hijo de una madre soltera y que trabajó para merecer todo lo que ha conseguido

"El mérito en sí mismo no es un mito", señala Stephen McNamee, autor de The Meritocracy Myth (El Mito de la Meritocracia).

"El mérito realza las posibilidades para el ascenso social, pero sigue teniendo que ver con las probabilidades de vencer las adversidades. Algunas personas sí consiguen avanzar a través del sistema sobre las bases del mérito, otras a través de la suerte y de medios que no tiene que ver con el mérito", dice. Y agrega: otros puede que hagan los méritos necesarios para merecerlo y sin embargo no lo consigan.

"Hay una desconexión entre lo que gente percibe como el funcionamiento del sistema y la realidad".

"Es muy ambiguo... Si existe la posibilidad de empezar algo, de tratar de pasar de la pobreza a la riqueza, entonces la presunción es que le puede pasar a cualquiera".

Esa presunción ha impulsado la innovación y la ambición. También ha llevado a una renuencia a confrontar problemas estructurales cuando las cosas salen mal.

"Cuando las cosas no funcionan, ellos han tenido la tendencia a culparse a sí mismos por lo sucedido en vez de buscar soluciones estructurales", sostiene Jim Cullen, autor de The American Dream.

Eso puede resultar en conclusiones peligrosas.

"Se presume que quienes tienen una gran riqueza la merecen porque se la han ganado. Se supone que la otra cara de la moneda es verdad, que quienes están en la parte más baja del sistema, son vistos como indignos de merecerla", afirma McNamee.

Eso, añade, facilita descartar a quienes están sufriendo con la economía como personas de poco mérito.

A la inversa, podría argumentarse que eso puede llevar a algunas personas a decidir que el trabajo honesto es difícil y no vale la pena el esfuerzo.

Eso no significa que el Sueño Americano es algo malo. De hecho, es justo lo opuesto. La idea de que trabajar duro debería tener su recompensa es un ideal estadounidense y algo que vale la pena pelear. La pregunta es ¿cómo?

Fuente:BBC

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Analgésicos son más dañinos que la cocaína


Los analgésicos causan más muertes en EE.UU. que la cocaína:

Cada día mueren 100 personas a causa de una sobredosis en Estados Unidos y la mayoría de estas sobredosis ocurren con medicamentos que requieren una receta médica. Estas sustancias recetadas están causando más muertes que la heroína y cocaína combinadas.

Es un problema que ya alcanzó niveles epidémicos, según un informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de ese país.

Y los fármacos que están causando el mayor daño son los analgésicos que se recetan para el dolor, principalmente aquellos que contienen opioides como la codeína y morfina, señala el organismo.

Hay "un extenso abuso y mal uso" de medicamentos que requieren prescripción, dice el estudio.

Una de cada 20 personas de 12 años o más en ese país -unos 12 millones- utilizó estos fármacos de forma no médica, es decir, sin una receta o sólo por el efecto de "estar colocado" que causan.

Y cada año mueren 15.000 personas a causa de una sobredosis con ellos, dice el estudio.

Por sobredosis de heroína y cocaína mueren 4.000 personas anualmente en Estados Unidos.

Tal como señalan los CDC, es "una epidemia de salud pública".

Los analgésicos opioides funcionan en receptores del cerebro para reducir la percepción de dolor y al mismo tiempo crean una sensación de euforia. Pero también pueden tener un efecto sedante.

Las sustancias pueden producir dependencia y su abuso conduce a dosis cada vez más grandes para lograr el efecto de euforia y reducir el síndrome de abstinencia.

Estas dosis cada vez más grandes pueden causar disminución de la respiración, pérdida de conocimiento y muerte por sobredosis.

Abuso y mal uso

"Tenemos un grave problema en Estados Unidos a causa de los analgésicos opioides que son recetados para algún individuo pero son utilizados de forma indebida", explica a la BBC Tom Skinner, portavoz de los CDC.

"Estamos hablando de fármacos que se recetan para aliviar el dolor pero que son usados de forma inapropiada por la persona a quien se le recetan o por un individuo que consume el medicamento que se le recetó a otra persona".

Tal como explica el portavoz de los CDC, aunque hay ciertos grupos de población que muestran mayor probabilidad de abusar o tener una sobredosis de analgésicos, en realidad el problema está ocurriendo en un amplio espectro de la sociedad.

"Afecta tanto a individuos blancos de clase media y alta como a individuos que viven debajo de la línea de pobreza".

Por ejemplo, muchos más hombres que mujeres mueren por una sobredosis de analgésicos y la más alta proporción de casos está entre los adultos de mediana edad.

Asimismo, las sobredosis ocurren con más frecuencia -dos veces más- en los condados rurales que en las grandes ciudades.

Y los blancos e indígenas estadounidenses tienen más probabilidad de sufrir una sobredosis con estos fármacos que los negros o hispanos.

"Pero una de las estadísticas más excepcionales de este informe es la cantidad de dinero que está costando este problema al servicio de salud de Estados Unidos" afirma Tom Skinner.

"Se calcula que el abuso de analgésicos opioides cuesta a las aseguradoras unos US$72.500 millones anualmente en costos directos de salud", agrega.

Demasiadas recetas

Cifras oficiales indican que la venta de estos medicamentos a farmacias y clínicas de salud se han incrementado más de 300% desde 1999.

Esto refleja que las prescripciones de ese tipo de medicamentos también han aumentado de forma drástica.

Según los CDC la cantidad de medicinas que se recetaron el año pasado fue suficiente para mantener a cada ciudadano estadounidense medicado durante un mes.

Tal como señala el funcionario de los CDC, si se establecen nuevas políticas de salud podrían revertirse estas tendencias.

"Tenemos un problema con la forma como se recetan estos fármacos, que es inapropiada y que está permitiendo el acceso a estas sustancias" dice Tom Skinner.

"Encontramos que una proporción pequeña de médicos en Estados Unidos son responsables de gran parte del problema".

"Así que podríamos establecer sistemas de monitoreo para identificar y tomar medidas contra la expedición inapropiada de recetas".

"También podríamos buscar formas de prohibir que un individuo acuda a múltiples farmacias para recibir los fármacos que se le recetan".

"Sin duda hay muchas cosas que podemos hacer para combatir este problema" señala el portavoz de los CDC.

Fuente: BBC