sábado, 1 de enero de 2011

Chile: Otro terremoto en el 2011?

Presidente Sebastián Piñera: "El 2011 será el año de las siete reformas":

A cien días de llegar al poder usted dijo la siguiente frase en estas mismas páginas: "Reconozco que tengo que hacer un equilibrio entre lo que es mi esencia, que no la voy a cambiar, y lo que es la solemnidad del cargo de Presidente". ¿Consiguió, a su juicio, lograr ese equilibrio?

"Sin duda he hecho un gran esfuerzo por compatibilizar lo que es la esencia de la persona del Presidente con lo que son los requerimientos y exigencias del cargo. Lo que más me cuesta aceptar son las rígidas normas del protocolo y de la seguridad, porque yo había vivido una vida prácticamente sin protocolo y sin seguridad".

-Se dice que usted no se deja pautear, que reescribe los discursos que le preparan...
"No soy de aquellos que leen discursos escritos por otros. Sin embargo, me toca hacer muchos discursos y de muy distinta naturaleza. El método de trabajo es que nos juntamos, y en cosa de segundos hacemos el punteo de lo que yo quiero decir, él incorpora los contenidos y me pasa un punteo más elaborado. Sobre la base de ese punteo, cuando tengo tiempo, yo escribo el discurso, y cuando no tengo tiempo, lo digo, simplemente".

-¿Qué le pasa con las críticas que recibe cuando pasan esas cosas?

"Nada, cero, me resbalan. Cuando hago discursos frente a audiencias pongo atención a lo que han dicho las personas que me antecedieron en el uso de la palabra y, por tanto, trato de conectar con lo que está pasando en el momento. En una oportunidad estábamos hablando a los jóvenes en la Universidad Adolfo Ibáñez respecto del Chile que venía.

Y yo les decía que la única manera de poder soñar, imaginar el Chile que viene, y el potencial de nuestro país, era no dejándose atrapar en la rutina, había que ser capaces de mirar qué hay más allá del horizonte, tratar de descubrir los límites de lo posible y desplazarlos, y para eso hay que subirse a los hombros de los gigantes y no me acordé si lo había dicho Einstein o Newton, pero lo que importaba era la idea.

-Cualquier persona que siga su agenda se percata de que usted no duerme más de cuatro horas. ¿Es eso viable en el tiempo? ¿Es compatible con la salud física y mental?

"Mire, esto me lo pregunta mucho mi mujer, y yo siempre le contesto que esto lo heredé de mi padre, quien dormía muy poco. Siempre he dormido poco, pero duermo bien, profundamente. Le quiero contar que no me siento cansado ni física ni anímicamente.

Y por tanto creo y siento que puedo resistir sana y responsablemente a este ritmo. Gracias a Dios tengo una buena salud física y mental, y por tanto hasta ahora me siento preparado para mantener el ritmo".

-Da la impresión de que el gobierno no tuviese "línea de crédito" en términos de imagen: con un logro como el rescate de los mineros pasa al 60% de aprobación, pero a las pocas semanas vuelve a poco más del 50%, que es lo que consiguió en la elección. ¿Cómo se lo explica?

"El tema de los mineros fue algo muy emotivo, que llegó profundamente al corazón de todos los chilenos. Y produjo sin duda un salto importante. Pero eso es un efecto que no podía durar para siempre, y empezó a debilitarse.

Y surgió un segundo efecto, que también creo que es transitorio: el tema de la ANFP. Ahí, algunas personas de forma irresponsable y otras en forma miserable, sin ningún antecedente y falseando la verdad, insinuaron que habría habido una intervención de parte nuestra".

-¿Cómo está hoy su popularidad?
De acuerdo a nuestras estimaciones, se ha estado recuperando. Pero yo quisiera decir algo muy importante en esto. Cuando uno es candidato, el principal objetivo es ganar las elecciones y, por tanto, la popularidad lo es todo. Pero yo no soy candidato. Yo ya fui elegido Presidente.

Y por tanto tengo meridianamente claro que mi tarea es ser un buen Presidente: cumplir nuestro programa de gobierno, tomar decisiones difíciles, hacer lo que tengo que hacer. En ese campo no tengo ninguna duda ni tampoco me tiembla la mano.

-Entonces está dispuesto a sacrificar su popularidad...

"En el corto plazo, porque a mediano y largo plazo lo que trae la verdadera popularidad son los buenos gobiernos, los que enfrentan los problemas de la gente y los resuelven.

Tenemos muy claro que lo más fácil, lo más cómodo, y también lo que conduce a la popularidad rápida e instantánea sería no enfrentar ninguna reforma, no enfrentar ningún grupo de presión, y hacer solamente cosas que el 100% aplaude, como repartir bonos, dar reajustes más allá de lo que permite la economía. Pero esa no es nuestra misión. Y por esa razón hemos tomado, y vamos a seguir tomando decisiones difíciles".

-¿Cuáles, por ejemplo?

"El próximo año va a ser el de las grandes reformas estructurales y le puedo asegurar que todas y cada una de ellas van a enfrentar formidables obstáculos. Estamos perfectamente conscientes de que la

-lucha contra la delincuencia,

-la lucha contra la pobreza,

-la modernización del Estado, van a enfrentar también grandes dificultades. Adicionalmente, estamos enfrentando

-la reforma a nuestro sistema político y

-la reforma a nuestro sistema ambiental. Todo esto ocurrirá el año 2011, va a ser un año de grandes reformas".

-¿Está preparado para que el próximo año sea entonces más bien adverso en términos de las encuestas?

"Ninguna reforma de verdad, esas que cortan los nudos gordianos, se hace en medio de abrazos y champañazos. Estamos dispuestos a asumir todos esos desafíos. Y tengo claro que sacar adelante nuestras siete reformas el 2011 puede chocar con la popularidad de corto plazo".

-¿Era necesario impulsar siete grandes reformas en un mismo año?

"Estamos tomando una decisión difícil, pero el año 2012 ya son las elecciones municipales y el 2013 las elecciones presidenciales, y por tanto el tiempo apremia. Si hemos decidido enfrentar siete reformas es porque tenemos la fortaleza moral y la fortaleza de voluntad para hacerlo. Pero yo pienso que la gente va a reconocer y está reconociendo este esfuerzo".


Fuente: ElMercurio

La preocupación causa dolores lumbares




Uno de cada cuatro casos de lumbagia, un dolor que es la primera causa de incapacidad laboral en España, se explica por los pensamientos catastróficos que quien lo padece tiene de este tipo de lesiones.

Un estudio coordinado por el Instituto de Biomedicina de la Universidad de León para la Fundación Kovacs, especializada en la investigación de dolencias de la espalda, resalta la importancia de positivar el pensamiento de los pacientes para mejorar su tratamiento.

La investigación, publicada en una de las revistas con mayor importancia mundial del sector, Spine, supone su giro respecto a la perspectiva de los tratamientos clásicos de los dolores lumbares.

Desde diferentes puntos de España, cada grupo de investigadores ha reclutado pacientes y estudios científicos sobre el dolor lumbar para establecer cuál es el mejor tratamiento para esta dolencia.

En total, se analizaron los datos de 1.461 pacientes de toda España (con datos procedentes de Andalucía, Baleares, Madrid, Galicia y el País Vasco). Los resultados se compararon con otros similares procedentes del noreste de Europa. Lo primero que se encontraron los investigadores eran enfoques poco profesionales.

"Muchos de los tratamientos que se realizan hasta ahora no se basan en evidencias científicas, por lo que redundan en la eficacia y eficiencia de los mismos", resalta Jesús Seco, profesor de la Universidad de León y cooridandor de una red de investigadores en línea que han trabajado en la investigación.

Esta situación, claro, no reporta muchos beneficios al paciente. "Es como si para tratar dolor de cabeza propusiéramos beber leche de burra", resalta a DiCYT el científico.

A través de la regresión de cuestionarios específicos sobre el dolor lumbar entregados a los pacientes, los expertos observaron que muchos manifestaban un pensamiento catastrofista que incidía en la sensación del propio dolor.

Una cuarta parte de los pacientes consultados expresaba respuestas negativas como "me duele mucho" o "no puedo con esto". Los investigadores creen que detras de estas contestaciones hay un nicho para mejorar la eficacia y eficiencia del tratamiento.

"Si incidimos y positivizamos el pensamiento del paciente, mejoraría el tratamiento de una cuarta parte de la población", explica Jesús Seco. Sin embargo, este tipo de abordajes "no están muy extendidos" en la actualidad.

Los enfoques cognotivos-conductuales, como se denominan técnicamente, están destinados a tipo de dolor lumbar calificado con cinco en una escala de cero a diez y con una duración de más de tres meses.

Conviencia con el dolor

En el estudio, los científicos encontraron "una asociación muy fuerte entre los signos radiológicos y los tratamientos practicados y una relación directa entre la discapacidad y la percepción del estado por el propio paciente".

Estos datos eran esperados, pero había una circunstancia que sorprendió a los investigadores. "No esperábamos encontrar la mayor relación estadística entre los pensamientos catastrofistas y la sensación de discapacidad entre pacientes con dolor subagudo crónico".

Era la percepción subjetiva "la que impedía llevar a cabo sus capacidades" a este grupo de personas. Por este motivo, los expertos recomiendan "que el paciente conviva con su dolor de espalda en su actividad laboral, lúdica y social".

El trabajo tuvo en cuenta diferentes perfiles de pacientes, ya que también son diferentes las causas que originan una lumbagia. Así, se tuvo en cuenta factores como el sexo, la edad, los estudios, el número de consultas realizadas, criterios clínicos, enfermedades concomitantes, fármacos tomados, tratamiento no farmacológico, situación laboral y actividad diaria realizada por cada individuo.

En la actualidad, en el tratamiento del dolor lumbar, es habitual que el paciente reciba fármacos o use corsés para superar esta sensación. Sin embargo, "algunos de estos tratamientos no son eficaces o, incluso, directamente son ineficaces", explica Jesús Seco.

El especialista, director del Departamento de Fisiología y Radioterapia del campus de Ponferrada de la ULE, "lo realmente eficaz es la actividad física desde la segunda a la cuarta semana del dolor". Respecto al tratamiento farmacológico, el experto propone que la la medicación analgésica y antiinflamatoria esté pautada y no se realice a demanda.

"Por ejemplo, 650 miligramos de paracetamol cada seis horas, un ibuprofeno cada ocho al menos durante tres meses o relajantes cada seis horas durante ocho días". Sin embargo, el paciente suele caer en la automedicación, que proporciona beneficios inmediatos pero no alivian su dolor a largo plazo. "Esta automedicación no sigue una pauta, por lo que deja de ser eficaz".

Tratamientos conductuales y farmacológicos

La percepción que existe un componente psicológico que se debe abordar cuando un médico se enfrenta a un dolor de espalda crónico en un paciente se vio reforzada por los resultados obtenidos en Alemania y el Reino Unido en trabajos similares.

Al comparar los datos con los obtenidos por sus colegas del noreste de Europa, los investigadores españoles observaron que en esta zona del continente "la asistencia clínica es más eficiente" al incorporar este tipo de tratamientos conductuales y protocolos farmacológicos".

El dolor lumbar es producido generalmente por posturas inadecuadas de flexión de la espalda, como por ejemplo, al sentarse incorrectamente ante el ordenador o al ver la televisión.

Sucede entre un 14% de la población de la población de entre 26 y 44 años y se prolonga durante seis meses, según los datos proporcionados por el investigador. Entre trabajadores, la prevalencia se dispara hasta el 41% y es mayor entre aquellos que tienen que mantener una cierta postura durante un espacio de tiempo prolongado o realizan levantamiento de pesos.

Además, pueden estar relacionado con diferentes factores concomitantes como los dolores reumáticos, el dolor nervioso, una hernia discal, ancedentes de cáncer u osteoporosis.

Fuente:Meneame






Evo, cancela gasolinazo




Bolivia: Evo Morales anula alza de precios de los combustibles‎:

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dio marcha atrás a la decisión gubernamental de aumentar el precio de los principales combustibles hasta en el 82%, lo cual había generado una ola de protestas.

En un mensaje a la Nación poco antes de la medianoche del viernes, Morales dijo haber tomado la decisión luego de reunirse con organizaciones sindicales e indígenas, las cuales calificaron el aumento como "inoportuno".

"Todas las medidas quedan sin efecto. No existe ninguna justificación ahora para subir los pasajes, ni aumentar el precio de los alimentos, ni la especulación", explicó Morales.

El mandatario especificó que "todo vuelve a la situación anterior".

Presión

Los transportistas, vecinos, profesores y otros gremios no dieron tregua al mandatario en las principales ciudades del país exigiendo la anulación del decreto de incremento del precio de los combustibles, y para este lunes se esperaban nuevas movilizaciones.

Morales se reunió con sindicatos afines, a quienes explicó la importancia de levantar la subvención a los hidrocarburos y, en consecuencia, subir el precio de los combustibles, pero como él mismo admitió, los dirigentes le hicieron saber que la medida no era oportuna.

Para este lunes, las sindicatos, entre ellos el poderoso gremio de los mineros, habían previsto reactivar sus medidas de presión, pero como el decreto fue anulado, es probable que las protestas cesen en Bolivia, como señala Mery Vaca, la corresponsal de BBC Mundo en Bolivia.

Sin embargo, ahora Morales no sólo tendrá que encontrar una solución a la subvención de los hidrocarburos, que consume US$380 millones anuales, sino que está ante el desafío de recuperar la confianza de los sectores que durante esta semana lo asediaron, agrega la periodista.

Fuente: BBC