Sonaria lógico, terrorificamente lógico si se verificase la información como valida de que ya EE.UU. tiene la capacidad de producir terremotos empleando dispositivos que son parte de una tecnología de Pulso, Plasma y Sónico Electromagnético Tesla junto con "bombas de ondas de choque".
Como decía se identificaría cual es la "razón" de EE.UU. para producir un terremoto en Japón con sus terribles consecuencias, igual o peores que la explosión de las dos bombas atómicas en la ciudades de Hiroshima y Nagasaki el 6 de agosto de 1945, en el final de la Segunda Guerra Mundial, por el bombardero estadounidense Enola Gay, ordenado por el presidente Harry Truman.
Este acto bélico, cuyo objetivo fue la rendición rápida e incondicional de Japón a los Estados Unidos, produjo la muerte de alrededor de 120.000 japoneses, en su casi totalidad civiles, dejando un saldo de casi 300.000 heridos, entre los cuales gran cantidad presenta variaciones y mutaciones genéticas debido a la radiación a la cual estuvieron expuestos. Los percances biológicos y anatómicos, por tanto, persisten hasta nuestros días dentro de la población japonesa.
Ante el actual terremoto, acontecimiento tan dramático, dantesco y apocalíptico, los ojos de toda la humanidad están puestos en este castigado país, mas aun por el peligro de un desastre nuclear, peligro del cual las autoridades japonesas estaban ya enteradas, de acuerdo con cables filtrados, la Agencia Internacional de la Energía Atómica señaló en 2008 al país que la seguridad en sus plantas era obsoleta.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) advirtió hace dos años al Gobierno de Japón del riesgo de que sus centrales nucleares no resistiran terremotos de gran magnitud, según cables diplomáticos obtenidos por WikiLeaks y difundidos por el diario británico "The Daily Telegraph".
De esto se deduce que en EE.UU. estaban muy bien enterados del peligro real y potencial de esta central nuclear ante la ocurrencia de un "posible" terremoto, por tanto poniéndonos en la lógica malévola de la mente más perversa, podemos armar el rompe cabezas que consistiría en lo siguiente:
1.- Se provoca el terremoto con el empleo de "tecnología de punta", las ondas Haarp,
2.- Se desvía la atención de todo el mundo hacia Japón, convertido en un foco de alarma para la humanidad por el peligro de un desastre nuclear, y finalmente,
3.- Se toma por asalto el gobierno de Libia, utilizando al Consejo de Seguridad de la ONU, utilizando tecnología militar avanzada que les permite realizar bombardeos "quirurgicos", para "minimizar" los daños en la población civil (ancianos, mujeres y niños) expandiendo con ello su poder real, apoderándose de importantes reservas petrolíferas.
Suena terrorífico, malévolo, como extraído de una mente insana y monstruosa, que cuesta mucho creerlo o admitirlo en nuestro cerebro, aunque sea por una fracción de segundo, pero tiene un contenido lógico y estrategico, dentro de una lógica de dominación y usurpación de reservas, que no es ajena a los imperios. Dios quiera que no sea verdad, que sea solo una pésima conjetura.
