sábado, 25 de febrero de 2012

Los Andes siguen creciendo

Se lo conoce como el "techo" de América porque es la montaña más alta del continente. Ahora algunos científicos creen que el famoso cerro Aconcagua podría aún estar creciendo.

La última medición oficial del gigante se realizó en 1959 y concluyó que la montaña mide 6.959 metros. En 1989 académicos internacionales determinaron que en realidad su altura es de 6.962 metros.

Un equipo de científicos argentinos quiere comprobar si en los últimos años el cerro siguió ascendiendo.

Los expertos creen que el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que destruyó la ciudad chilena de Concepción, en 2010, podría haber hecho que el Aconcagua ganara altura.

Ya hay evidencia de que ese sismo logró clic mover de su lugar a varias ciudades de Chile, Argentina y Brasil.

Y en los últimos dos años los expertos también pudieron comprobar que algunas montañas en la cordillera de los Andes crecieron tras el fenómeno.

Ahora los responsables del Proyecto Sigma (Sistema de Investigación Geodinámico Monte Aconcagua) quieren averiguar si también el punto más alto del continente americano cambió de tamaño como consecuencia del terremoto de Concepción.

Para ello, un equipo de 12 hombres del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) y la Universidad Nacional de Cuyo (que componen el Proyecto Sigma), junto con el Instituto Geográfico Nacional (IGN), ascendió el Aconcagua y esta semana regresó a la base con la valiosa información, que ahora deberá ser procesada.

¿Cómo se mide?

Medir una montaña de casi siete kilómetros de alto no es tarea fácil. El Aconcagua tiene cerca de 2.000 metros más que el promedio de los cerros que componen los Andes.

Para cualquier andinista subir a su cumbre sería todo un desafío. Pero el equipo del Proyecto Sigma debió escalar cargando unos nueve kilogramos de aparatos.

El director del proyecto, Luis Lenzano, le dijo a BBC Mundo que el desafío más grande fue subir el gravímetro, un instrumento de tamaño similar a una TV mediana, que pesa cinco kilogramos.

Su tamaño y peso no fue su principal inconveniente. Lo más difícil fue mantener su temperatura, ya que el gravímetro sólo opera a más de 51ºC.

"Considerando que en la montaña hacen 20ºC bajo cero, no fue nada fácil", dijo Lenzano.

Tal como su nombre sugiere, el gravímetro es un medidor de gravedad. Su uso es indispensable para medir con precisión la altura, ya que el aparato establece la distancia desde el nivel medio del mar.

"Los equipos de GPS no dan mediciones exactas porque utilizan un sistema de referencia propio. Sólo las mediciones tomadas desde el nivel medio del mar son precisas", apuntó Lenzano.

Es por eso que los científicos registraron toda la información: los resultados de la gravimetría y también los datos aportados por el GPS, más otras observaciones que hicieron.

Los expertos del Sigma realizaron mediciones en 10 puntos de la montaña durante su recorrido de 19 días.

El próximo paso será analizar la información recabada, algo que tardará varios meses.

Recién en junio el Instituto Geográfico Nacional anunciará formalmente cuál es la nueva altura del Aconcagua.

Menos complicado

Además de aportar la primera actualización oficial en más de cinco décadas sobre el punto más alto de América, el equipo del Sigma logró otro valioso objetivo.

Pudo colocar antenas de GPS en varias estaciones a lo largo de la montaña, gracias a lo cual en el futuro será posible seguir midiendo cualquier alteración que sufra el Aconcagua.

"Una vez que sepamos la distancia real en relación al nivel medio del mar podemos crear un modelo físico de la tierra –un geoide local- y a partir de ahí podemos utilizar las mediciones de GPS correctamente", explicó Lenzano.

BBC

miércoles, 1 de febrero de 2012

La tribu peruana virgen

La tribu peruana que quiere que la dejen sola en la selva:

Un encuentro casual con la aislada tribu amazónica Mashco-Piro dejó como testimonio algunas de las fotos más detalladas que se hayan tomado sobre este pueblo.

La ONG Survival International difundió imágenes de la tribu que vive cerca del Parque Nacional de Manú en el sureste de Perú.

Los Mashco-Piro han tenido un muy escaso contacto pacífico con el mundo exterior, pero últimamente se les he avistado más.

Survival atribuye el cambio a los proyectos de gas y petróleo en la zona, así como la deforestación ilegal, lo cual ha obligado a la tribu a buscar nuevas tierras.

Encuentros violentos

Sin embargo, el mensaje que los Mashco-Piro parecen estar enviando es que quieren que los dejen solos.

"Ha habido aumento en los conflictos y violencia contra los intrusos que están en su tierra ancestral", señaló Rebecca Spooner de Survival Perú a la BBC.

Esos hechos violentos incluyen disparos de flechas contra los turistas que pasan en botes y flechas de advertencia recientemente disparadas contra un guardabosques del parque.

Más recientemente un ataque a cargo de miembros de la tribu resultó en la muerte de Nicoás "Shaco" Flores, un miembro de otro grupo indígena que había estado intentando establecer contacto con los Mashco-Piro desde hacía dos décadas.

Un relato del ataque hecho por el antropólogo Glenn Shepard subraya el hecho de que la tribu teme formar vínculos con el mundo que la rodea.

Así que fue a una distancia prudente de 120 metros que el arqueólogo español Diego Cortijo pudo tomas las fotos de la tribu, utilizando un telescopio montado sobre una cámara y capturando las imágenes más detalladas que se hayan tomado de tribus no contactadas.

Spooner sugirió que el evidente aumento en la violencia podría ser mitigado preservando las tierras tradicionales de las tribus locales.

"Le estamos pidiendo al gobierno peruano que haga más para proteger esa tierra, que debería ser apartada para los grupos no contactados", agregó.

Fuente: BBC