Las autoridades de Qingahi determinaron que los cadáveres debían ser enterrados o incinerados de manera inmediata y adecuada con la finalidad de evitar epidemias en la zona afectada por el sismo.
"En lo que respecta a los cuerpos, debemos respetar a los fallecidos, las costumbres funerarias de las minorías étnicas y consolar a sus familiares de forma apropiada", decía un comunicado del Departamento de Asuntos Civiles de Qinghai.
En lo que respecta a los heridos, se estiman en unos 11 mil 849, entre los cuales hay mil 297 de gravedad, mientras que 332 personas se encuentran desaparecidas, informó un vocero del cuartel del servicio de emergencias.
Miles de soldados, policías, bomberos y trabajadores médicos de toda la nación participan en las labores de búsqueda y salvamento debajo de losescombros de las edificaciones.
Gran cantidad de sobrevivientes del movimiento telúrico han pernoctado por tercer día consecutivo a la interperie o en tiendas de campaña, soportando temperaturas muy bajas que alcanzan los tres grados bajo cero.
Los rescatistas también han tenido que hacer frente a las adversidades del clima y la altitud del lugar, cuatro mil metros sobre el nivel del mar, pero por lo menos 200 de ellos han tenido que abandonar las operaciones por padecer mal de altura.
El encargado de la supervisión de las operaciones, Li Pengxin, declaró a los medios que los trabajadores enfermos se encontraban en muy mal estado debido a que sufrían de vértigo, les costaba respirar y sus labios se veían amoratados, mientras que algunos soldados padecían de vómitos e incluso escupían sangre.
Según el pronóstico del tiempo se espera una nevada para la noche de este sábado en las zonas devastadas por el intenso sismo, por lo que se estima que el número de defunciones se incremente puesto que es poco probable que las personas atrapadas en los escombros soporten el frío.
"Las posibilidades de supervivencia disminuyen, pero seguimos esperando un milagro"
fuente telesur
