jueves, 1 de julio de 2010

TELENOVELA GRINGA: ESPIAS O TRAFICANTES?

Uno de los supuestos espías detenidos en EE UU confiesa trabajar para Rusia:

El caso de los supuestos espías arrestados el pasado domingo en EE UU por trabajar para el Gobierno ruso ha llegado este jueves a los tribunales y, para sorpresa de muchos, uno de los detenidos ha confesado ante la fiscalía de Nueva York que mintió cuando negó los cargos en su primera declaración y que, efectivamente, ha estado colaborado durante años con Moscú.

Se trata de Juan Lázaro, que además ha admitido que ese no es su nombre verdadero, sin desvelar cuál es, y que tampoco es uruguayo como dijo entonces.

El acusado, supuestamente casado con la la también detenida Vicky Peláez, una periodista peruana que trabajaba para El Diario/La Prensa, fue capturado por el FBI el domingo pasado junto a otras nueve personas en una operación que se desarrolló en Nueva York, Boston y Arlington; otro sospechoso logró salir de EE UU y, aunque el martes fue arrestado en el aeropuerto de Chipre cuando intentaba volar a Budapest, un día después consiguió escapar tras pagar una fianza de 26.000 euros por su libertad condicional.


Ninguno de los detenidos ha sido acusado de espionaje. Se les han imputado cargos de "conspiración" y de actuar como agentes de un Gobierno extranjero sin notificar su presencia a la justicia de Estados Unidos, lo que está castigado con hasta cinco años de prisión. Algunos de ellos también están acusados de lavado de dinero, delito que puede acarrearles hasta 20 años de cárcel.


Ocho de ellos formaban matrimonios que tenían vidas absolutamente normales y que llevaban décadas integrados en la sociedad norteamericana, hasta el punto de que sus hijos han nacido en EE UU y permanecían ajenos al trabajo que en realidad desempeñaban sus padres.


Una de esas parejas es la formada por Juan Lázaro y Vicky Peláez. El domingo a la noche, cuando ambos regresaban de una fiesta junto a su hijo de 17 años, su vehículo fue interceptado por dos unidades del FBI. El hijo mayor, un arquitecto de 38 años, negó el miércoles a EL PAÍS las acusaciones sobre su familia.


Peláez, que también prestó declaración este jueves, ha negado su implicación, así como el resto de los acusados. "Vicky dice que esos cargos son auténtica ciencia ficción y que no tiene nada que ver con ello. Ella piensa que la motivación para la acusación viene de su columna y por las posiciones antiestadounidenses que asume en ellas", ha explicado su abogado.


Fuente:El País (01/07/2010)

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